¿Qué significan las siglas EHM, EHGNA, EADM y EHNA?
La esteatosis hepática metabólica (EHM) ocurre cuando se acumula un nivel excesivo de grasa en el hígado. Si no se trata, puede evolucionar a problemas hepáticos más graves. La abreviatura «EHM» se ha acuñado recientemente para denominar lo que antes se conocía como «enfermedad hepática grasa no alcohólica» (EHGNA).
El exceso de grasa en el hígado puede causar inflamación y cicatrización del tejido, lo que da lugar a lo que se denomina «esteatohepatitis asociada a la disfunción metabólica» (EADM). La abreviatura «EADM» se ha acuñado recientemente para denominar lo que antes se conocía como «esteatosis hepática no alcohólica» (EHNA).
Algunos hábitos, como una dieta saludable y la práctica de actividad física, pueden evitar la progresión del daño hepático.
Si no se toman medidas, la inflamación y la cicatrización continuas pueden derivar en una enfermedad hepática grave conocida como «cirrosis».
Si el hígado padece cirrosis, el tejido puede quedar tan cicatrizado que impide que el órgano desarrolle sus funciones vitales en el organismo.
Las personas con EADM también tienen un mayor riesgo de sufrir otras enfermedades relacionadas, como la obesidad y la diabetes de tipo 2.
¿Cómo puedo saber si tengo problemas de hígado?
En las primeras etapas de la EADM, algunas personas no muestran síntomas claros. La única manera de averiguar si hay algún problema es a través de pruebas médicas. El diagnóstico temprano del daño hepático es importante, ya que permite tomar medidas para detener la progresión. Adoptar cambios positivos lo antes posible ayuda a prevenir otras enfermedades relacionadas, como algunas cardiopatías.
Cambios en el estilo de vida
Implementar cambios en el estilo de vida es clave para evitar la progresión de la enfermedad hasta el daño hepático grave (cirrosis). Las recomendaciones de los profesionales de la salud sobre alimentación saludable y la práctica de actividad física pueden ser de gran ayuda. También es importante dormir bien.
Opciones de tratamiento
En el momento en que se redacta esta información, el abanico de opciones de tratamiento que los médicos pueden recetar para tratar específicamente a las personas con EADM o EHM es muy limitado. Lo más probable es que el abordaje del profesional sanitario se centre en prescribir medicamentos para tratar aquellas enfermedades que podrían dar lugar a complicaciones en la EADM, como la diabetes de tipo 2 o la hipertensión.
Las opciones de tratamiento para la EADM son limitadas. Su contribución puede ser fundamental en la investigación clínica destinada a desarrollar un medicamento específico para personas con esta enfermedad.
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